Fue en Cuba, donde realizó el "concierto por la paz". Había recibido críticas de los exiliados, mientras que el régimen castrista había amenazada a disidentes de La Habana y a otros jóvenes con detenerlos si iban al espectáculo
El cantante colombiano Juanes hizo vibrar a más de un millón de cubanos que se congregaron en la histórica Plaza de la Revolución de La Habana en su esperado concierto "Paz sin fronteras", precedido por semanas de duras críticas desde el exilio cubano en Miami.
"No puedo creer lo que mis ojos están viendo. Este es el sueño más hermoso de paz y de amor que he podido experimentar después de mis hijos. Este es el amor verdadero y celebro profundamente poder estar aquí con ustedes", afirmó Juanes desde el escenario, situado en el mismo lugar en que el papa Juan Pablo II celebró una misa durante su histórica visita a Cuba en 1998.
Juanes, uno de los últimos artistas en actuar en el recital de cinco horas y cuarto de duración, salió al escenario poco antes de las 17 y durante más de 30 minutos ofreció algunos de sus principales éxitos, como "A Dios le pido", "Sueños" o "La camisa negra", e interpretó también varias piezas junto al español Miguel Bosé.
"Están diciendo desde fuera que estamos batiendo récords. En este momento hay ya 1.150.000 personas asistiendo a este concierto", afirmó Bosé, otro de los principales impulsores del concierto. "¡1.150.000 personas en este momento en la Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba! ¡Es una maravilla, es una maravilla, es una maravilla!", exclamó acto seguido el colombiano.
Los organizadores habían previsto medio millón de asistentes, cifra que según la televisión cubana se encontraba reunida en la plaza al inicio del concierto, a las 14, aunque con expectativas de que su número creciera más adelante.
"Juntos estamos haciendo historia aquí en la Plaza de la Revolución de La Habana, en el mismo lugar donde el papa Juan Pablo II hizo su misa. Hoy en esta misma plaza celebramos el día de la paz", gritó la cantante puertorriqueña Olga Tañón, al abrir el evento ante una multitud eufórica. "Vamos a darle un aplauso al mundo entero de parte de Cuba", dijo Tañón.
Pese al intenso sol y temperaturas superiores a los 30 grados centígrados, el público abarrotaba toda la superficie de la plaza, la gran mayoría vistiendo prendas blancas como símbolo de paz, tal y como habían pedido los organizadores. Además de sombreros, muchos portaban paraguas y sombrillas de los colores más variados para protegerse de los rayos solares. La entrada era libre y gratuita.
Entre los demás artistas participantes venidos de fuera, se encontraban el también puertorriqueño Danny Rivera, los españoles Victor Manuel y Luis Eduardo Aute, el italiano Jovanotti y el ecuatoriano Juan Fernando Velasco. Por su parte, la amplia representación cubana estuvo integrada por Amaury Pérez, Los Van Van, Silvio Rodríguez, Orishas, Carlos Varela, X Alfonso y el conjunto cubano-venezolano Cucú Diamante y Yerbabuena.
Junto a la de Juanes, una de las actuaciones más aclamadas fue la del trío de hip hop Orishas, cuyos integrantes viven en el extranjero y llevaban una década sin actuar en la isla. "Que se sienta Cuba en el mundo", gritó uno de sus miembros, Yotuel, residente en Madrid. "Muchas gracias a toda la juventud cubana, un millón de gracias", dijeron.
En conclusión al concierto, tras la actuación de Los Van Van, todos los artistas interpretaron juntos el popular tema cubano "Chan, chan". "¡Una sola familia cubana, una sola familia cubana!", gritó varias veces Juanes al público. Algunos rompieron en lágrimas de la emoción, entre ellos Tañón y Bosé. "Te quiero Cuba, para hoy y para siempre. Gracias por tu cariño y tu calor", dijo el español.
El concierto se vio precedido de semanas de duras críticas por parte de sectores del exilio cubano en Miami, que acusaban a los artistas participantes de apoyar con el concierto al gobierno comunista presidido por Raúl Castro. No obstante, Juanes consideró que su concierto es "una manera de empezar a tejer lazos de unión" entre los cubanos de Cuba y los del exilio en Miami.
Incluso el mismo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intervino en la polémica y dijo que a su parecer el concierto "no perjudica" las relaciones entre su país y Cuba. Igualmente, afirmó sobre Juanes: "Entiendo que es un gran músico y que presenta un gran concierto".
"Lo que dice Obama nos parece que lo hace aún más un Caballero de la Paz. Por él y miles de razones más, estamos hoy en Cuba", escribió Juanes a través de la plataforma virtual Twitter.
"Lo que ha sucedido es necesario. Es parte de todo el proceso. En mi opinión esas cosas deben cambiar en el futuro y este concierto quiere decir precisamente eso, que somos hermanos, aunque pensemos distinto", declaró Juanes, quien desea repetir el mismo concierto en Miami: "Me gustaría que nos presentásemos con esta misma gente en Miami".