Lindsay Lohan sí que sabe cómo tener a todos en estado de alerta.
Que sí, que no, ingresó, no ingresó…
Finalmente, LiLo ingresó a un centro de rehabilitación según informan TMZ y el sitio Perez Hilton. Se trata de la renombrada clínica Betty Ford (la misma en la que estuvo en 2010 cuando fue denunciada por presuntamente golpear a uno de los empleados). El haber entrado al centro poco antes de la medianoche le evitó una orden de arresto ya que cumplió ingresando a una clínica antes de que pasara el 2 de mayo.
Pero eso no es todo porque 24 horas es mucho en la vida de la estrella de Mean Girls.
¿Recuerdan su particular abogado? Pues Lindsay se cansó de Mark Heller y su pata de conejo y decidió contratar a (¿preparados?) Shawn Holley, la abogada que despidió y que reemplazó con Heller.
Si todo sigue el curso normal, por 90 días no deberíamos tener más sobresaltos con Lohan ya que estará cumpliendo con su tratamiento.
