Luego de ver los dos primeros episodios de la cuarta temporada de Californication me siento en libertad de decirles dos cosas, Hank Moody volvió pero sus problemas también. La cuarta temporada inicia horas después del fin de la tercera y muestra a un Hank Moody
golpeado (tanto literal como figurativamente) por la vida que debe empezar a salir del pozo en el que el mismo se ha metido.
Eso no será nada fácil pero cuenta con la ayuda de su incondicional compañero de aventuras y amigo Charlie Runcle (Evan Handler) y de un par de nuevos aliados que surgirán de forma bastante inesperada (como casi todo en la vida de Hank). Las nuevas conquistas amorosas también estarán a la orden del día y si me lo permiten después del salto comenzaré con los spoilers así que quedan debidamente advertidos.
El gran tema de esta temporada serán los problemas legales de Hank que se acostó con Mia (Madeline Zima) en la primera temporada sin saber que ella era menor de edad, hecho que lo llevó a dejar que ella robará su nueva novela. Todo esto salió a luz a finales de la tercera temporada y ahora Hank se enfrenta a la ira de la justicia que podría enviarlo a la cárcel.
Mientras tanto también deberá recomponer su relación con Becca y Karen las cuales se encuentran bastante molestas aunque considerando las torpezas que Hank ha cometido a lo largo de los años esta es relativamente menor (especialmente por el hecho de que el realmente no sabía que Mia era menor de edad y si lo hubiese sabido no hubiese actuado como lo hizo).
Lo que parece interesante es la adaptación fílmica de la novela de Hank que ya ha encontrado a su protagonista femenina en Sasha (Addison Timlin) y a su Hank en Rob Lowe quien no teme parodiarse a sí mismo en un personaje ficticio pero bastante autoreferencial.
Lo único que espero es que el show no siga los mismos patrones de siempre y se atreva a ser innovador ya que se esta poniendo pesado esto de ver a Hank cometer un error y arrastrarse el resto de la temporada para disculparse.