Sólo Lindsay Lohan es capaz de involucrarse en una sesión de fotos tan controvertida como ésta. Ella, un arma y manchas rojas que asemejan sangre son las protagonistas de estas imágenes capturadas por la lente del fotógrafo estadounidense Tyler Shields
La photoshoot formará parte del libro The Dirty Side of Glamour (“El lado sucio del glamour”), aunque no le veo nada de glamoroso ni a las imágenes ni a Lindsay Lohan.
La verdad es que decir que esta sesión de fotos es “provocadora” es muy poco, más aún si tenemos en cuenta el historial de Lilo. De hecho, su (mal) comportamiento ha llegado a un punto en el que –aunque sea triste- ya no nos sorprende ni lo que hace ni lo que le pasa. Con todo esto quiero decir que, aunque parezca una exageración, no es extraño que a muchos estas imágenes les resulten premonitorias.