Al actor Daniel Radcliffe su papel de Harry Potter le ha proporcionado fama, éxito y dinero, tanto que acaba de adquirir su tercera casa y con ello ampliar su imperio inmobiliario. Esta vez en la ciudad de los rascacielos en el barrio de West Village.
La nueva propiedad del mago más famoso se anunciaba como “uno de los edificios de adoquín más monumentales y pintorescos de Nueva York“. La vivienda está orientada “al sur y está bañada por la luz del sol durante todo el día. El jardín-patio trasero de considerable tamaño está al aire libre y lo adornan las preciosas vistas y añosos árboles”.
La casa construida a finales del siglo XIX viene a aumentar el patrimonio inmobiliario del joven de 20 años, que asciende hasta los 11 millones de euros, casi nada.
